divendres, 9 de març del 2012

"Ángel e Iñaki Gabilondo reivindican la lectura"

Us deixem una notícia publicada a LA VANGUARDIA.COM - Libros el passat 24 de febrer:
(podeu veure l'article original a la web de lavanguardia.com)


Ángel e Iñaki Gabilondo reivindican la lectura

El filósofo y ex ministro de Educación Ángel Gabilondo publica una apasionada reivindicación de la lectura.


La reciente publicación de Darse a la lectura (RBA), de Ángel Gabilondo, se convirtió en una buena excusa para que el ex ministro de Educación y catedrático de Metafísica conversara con su hermano, el periodista Iñaki Gabilondo, sobre la palabra, lalectura, los libros y el futuro. En la charla, celebrada hace una semana en Madrid, Ángel e Iñaki intercambiaron para La Vanguardia sus experiencias como lectores y su pasión por la lectura.
La contundente reivindicación del ex ministro plantea la lectura como un principio básico para cuidar la salud y contribuir al pleno desarrollo del ser humano. "Dicen que el ejercicio es muy bueno, pero hay muchos tipos de ejercicio. Los grecolatinos vinculaban la lectura a la lista de actividades que había que hacer cada día. Creo que la salud hoy está un poco descuidada porque se ha reducido a aspectos que no dan satisfacción a la plenitud. Cuidamos una parte de la salud, la alimentación, el ejercicio físico, pero otras, como la lectura, no las atendemos tanto".
La palabra y la lectura van de la mano, recuerda el filósofo. "Desde luego, la pasión por la palabra es decisiva. Oírla, cuidarla y elegirla me parece determinante. Además, se nota mucho quién lo hace. Coincido con aquel que afirmaba que es en los adjetivos donde están los sentimientos, los afectos. No tanto en los nombres y en los verbos. Si quieres ver cómo es alguien, fíjate en qué adjetivos emplea, incluso si no los usa también es importante". "O si siempre emplea el mismo", acota el periodista, para proseguir: "No se puede aprender a hablar si no es a través de la lectura. Haces gimnasia, te refresca el idioma, lo enriquece. Resulta tan evidente; sin embargo, no está muy metido en el disco duro".
El ex ministro Gabilondo va más allá y advierte de la importancia de tratar con esmero la palabra. "Si no hay cuidado del lenguaje, no hay cuidado de uno mismo. El descuido de la palabra, del lenguaje supone un cierto descuido social. Creo que la palabra desajustada introduce alguna injusticia en el mundo. Lo considero un termómetro social. La palabra 'hace' y pervive en la memoria, mientras que los actos vienen y van".
¿La lectura es especialmente aconsejable en esta época de incertidumbre? Para el también ex rector de la Universidad Autónoma de Madrid, "no es un remedio, pero necesitamos la compañía y la complicidad de quienes han vivido, han pensado y viven con nosotros. No hay seres humanos aislados". Mientras, Iñaki Gabilondo cree que "la lectura puede ayudarte a disipar la incertidumbre, aunque en ocasiones te sirve precisamente porque introduce incertidumbre y, a lo mejor, porque incorpora cabreos".
A la hora de definirse como lectores, los hermanos exponen sus diferencias. Ángel confiesa: "Elijo leer despacio, me gusta demorarme. Me definiría como una persona que no ha leído mucho, pero a la que le gusta mucho leer. No soy un devorador de libros y llevo un cierto desorden". Todo lo contrario que Iñaki Gabilondo: "A pesar de ser muy anárquico, en mi vida he tenido un único elemento de orden: la música y los libros. Desde los 18 años, todos los días de mi vida leo y oigo música. Eso sí, por separado".
El periodista insiste en que "leer es el disfrute más absoluto", y añade: "Me parece inexplicable que haya personas dispuestas a amputar las posibilidades que ofrece la vida, negándose a poder viajar por el tiempo, por las experiencias y las reflexiones de los demás. Es como amputarse voluntariamente una parte de sí mismo".
En cuanto al debate de cómo influyen e influirán en la lectura internet, las redes sociales, los libros electrónicos, Iñaki Gabilondo muestra su recelo. "Llamamos comunicación a una inmensa catarata de cosas que no importan nada. Vamos a ver hasta qué punto las necesidades que los seres humanos tienen de profundizar van a poder ser satisfechas por determinadas tecnologías". Por su parte, el ex ministro apuesta por no quedarse fuera. "Es posible que ahora haya que buscar otras formas de leer. Todo lo que sea recrear y abrir nuevas posibilidades me parece fecundo, pero algunos moriremos pegados a las viejas palabras de la libertad, la fraternidad, la justicia, la solidaridad. Son nuestras palabras y debemos trabajar para que no se abandonen ni se dilapiden".

ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ
Libros | 24/02/2012 - 01:33h